Eliminemos la Protección de Responsabilidad de Pharma que Pone en Peligro la Salud Pública y los Derechos Humanos

Por Barbara Loe Fisher
Publicado originalmente Noviembre 2016

Otra señal de que en Estados Unidos la autonomía y las libertades civiles se encuentran en riesgo, es la reciente propuesta de cambio a la ley de salud pública que fue publicada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC),1 que permite a los funcionarios federales utilizar la fuerza pública para aprehender, aislar y poner en cuarentena de forma involuntaria a viajeros de quienes se sospeche que se encuentran en riesgo de contraer sarampión u otras infecciones hasta que firmen un contrato en el que aceptan la aplicación de las "medidas de salud pública", tales como la vacunación. Una gran razón por la que pueden salirse con la suya es que nadie es responsable ante un tribunal de justicia civil si las personas salen perjudicadas por las leyes de salud pública.

Limitar las libertades civiles con el pretexto de proteger la salud pública y la seguridad nacional se ha convertido en un gran negocio. En el año 1982, cuando la industria farmacéutica amenazó con dejar de producir vacunas para niños autorizadas y recomendadas por el gobierno a menos de que los fabricantes de las vacunas obtuvieran una protección de responsabilidad por sus productos, en la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles promulgada en 1986, el Congreso le dio a Big Pharma la mayor parte de lo que quería.2 Fue una ley de reforma de agravios que se le impuso a los padres y al público de Estados Unidos a costa del requerimiento estatal y legal de que los niños recibieran las vacunas recomendadas por el gobierno federal para poder asistir a la escuela.3

Aunque para el 1 de noviembre de 2016, se habían otorgado $ 3.5 mil millones de dólares a más de 3 500 víctimas de lesiones causadas por las vacunas a través del Programa Nacional de Compensaciones por Lesiones Causadas por Vacunas que fue creado bajo la ley de 1986,4 dos de cada tres reclamaciones han sido rechazadas a lo largo de toda la historia de la aplicación de la ley.5 Hoy en día, la mayoría de las indemnizaciones otorgadas son para adultos lesionados por la vacuna contra la gripe--no para los niños que necesitan vacunarse para ir a la escuela.6 7

Aunque el gobierno le niega las compensaciones a muchos niños cuyas vidas han sido destruidas a causa de las vacunas que ordena el estado, en los últimos cinco años, las compañías farmacéuticas libres de responsabilidad se han unido a los grupos de medicina políticamente poderosos para cambiar las leyes estatales de vacunación. Están presionando a las legislaturas estatales para restringir severamente la exención médica y eliminar las exenciones no médicas por creencias religiosas, filosóficas y de conciencia para niños que asisten a la escuela.8

El NVIC Pide Pruebas de las Reacciones a las Vacunas y la Devolución de la Responsabilidad Civil de los Fabricantes

El 15 de noviembre de 1986, durante el 30 aniversario de la promulgación de la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles, el Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC, por sus siglas en inglés) sin fines de lucro, renovó nuestra petición en favor de la devolución de la responsabilidad tanto para las compañías farmacéuticas como a los médicos y otros administradores de vacunas, que se encuentran protegidos por la ley de demandas por mala praxis si se administra una vacuna por negligencia .

Semana de Concientización sobre las Vacunas (VAW) del 2016

Para resaltar el hecho de que la Ley Nacional contra las Lesiones por Vacunación Infantil ha protegido a la industria médica y farmacéutica, pero no ha hecho nada para proteger las vidas de los niños, durante la Semana de Concientización sobre las Vacuna (del 13 al 19 de noviembre del 2016), el NVIC:

• Lanzó un video en línea sobre la reacción a las vacunas que se presenta en el Memorial Internacional para las Víctimas de la Vacunación del NVIC, llamado Protect Life: Witness A Vaccine Reaction on NVIC.org. Ahora puede publicar un video de entre dos y seis minutos describiendo cómo su vida o la de un ser querido cambió para siempre a causa de la grave reacción a una vacuna aquí, permanecerá archivado y será compartido con los millones de visitantes del sitio web del NVIC durante muchos años. O puede buscar en la base de datos fotos y descripciones sobre las reacciones a las vacunas en el Memorial Internacional para las Víctimas de la Vacunación que está dedicado para recordar a aquellos para quienes los riesgos de la vacunación fueron del 100 %.

• Publicó un análisis de política legislativa de 90 páginas sobre cuestiones científicas, económicas, legales, éticas y políticas acerca de la legislación propuesta en Virginia para eliminar las exenciones de vacunación por razones médicas y religiosas. Vea o descargue aquí el análisis completamente referenciado de NVIC.org y aprenda cómo enseñarle a sus propios legisladores estatales sobre la protección de las exenciones en las leyes de vacunación.

• Tradujo al español sus tres folletos de información más populares sobre la vacunación, los cuales puede consultar o descargar de NVIC.org, aquí.

La VAW 2016, que es copatrocinada por Mercola.com y el NVIC, también ofrecerá la visualización gratuita del premiado documental, The Greater Good, en Mercola.com del sábado 19 de noviembre al viernes 25 de noviembre.

Las Asociaciones Nacionales y Mundiales, Públicas y Privadas Atrapan a la Población

El ataque contra la libertad sanitaria en los Estados Unidos ha sido impulsado por la lucrativa asociación público-privada que conforman el gobierno y la industria farmacéutica, la cual se extendió después del año de 1986.9 10 Big Pharma gasta más dinero que cualquier otra industria11 en hacer presión política en el Capitolio e influenciar a los legisladores, de forma que la ampliación del negocio de la vacunación es parte de la agenda política.12

Esta asociación entre los sectores público y privado se fortaleció bastante, después del 11 de septiembre del 2001.13 El Congreso aprobó una legislación que otorga más poder al Poder Ejecutivo y miles de millones de dólares a los Departamentos de Salud y Servicios Humanos y de Defensa y Seguridad Nacional14 15 16 a raíz de las denuncias de que los grupos terroristas tenían armas de destrucción masiva, armas biológicas en específico, que requerían el desarrollo de muchas nuevas vacunas para proteger la "seguridad nacional". El aumento de la protección contra la responsabilidad de las empresas que fabrican y venden vacunas fue promovido en gran parte,17 con el fin de acelerar el desarrollo de nuevas vacunas.18 19 20 21

Se está gastando mucho dinero para hacer crecer el negocio de la vacunación en Estados Unidos y en todo el mundo. Sin embargo, la amenaza a la autonomía y a las libertades civiles no sería tan grande si en la actualidad, las corporaciones farmacéuticas multinacionales, agencias gubernamentales y personas que crean, producen, venden, otorgan licencias, recomiendan, ordenan y administran vacunas pudieran ser legalmente responsables ante un tribunal de justicia civil si dichas vacunas lesionan y matan a las personas.

Las personas de los Estados Unidos no son las únicas que están sujetas al control y la agenda lucrativa de las alianzas comerciales entre la industria y el gobierno. Tal como lo revela el reciente Decreto Presidencial del 4 de noviembre del 2016 sobre el Programa de Seguridad Sanitaria Mundial, Estados Unidos es uno de los muchos países que participan en asociaciones mundiales entre los sectores público y privado.22 Los acuerdos financieros entre los gobiernos, Big Pharma y Big Philanthropy están atrapando a poblaciones de países de todo el mundo en donde al igual que en los Estados Unidos, los gobiernos han dejado que la industria se salga con la suya con respecto a las lesiones y muertes causadas por las vacunas.23 24 Esto fomenta el desarrollo de nuevas vacunas para promover el programa de salud sanitaria global que con frecuencia cataloga a las enfermedades infecciosas en términos militares de "amenaza de seguridad".25 26

Es y Ha Sido una Batalla entre David y Goliat

La batalla entre las personas y Big Pharma siempre ha sido una lucha entre David y Goliat. En los años setenta y principios de los ochenta, cuando en Estados Unidos sólo se requería que para ir a la escuela los niños recibieran la vacuna DPT, vacunas orales MMR y contra la poliomielitis,27 las demandas por lesiones causadas por las vacunas en contra de las opulentas compañías farmacéuticas se prolongaron durante años y los padres gastaron decenas de miles de dólares tratando de obtener ayuda para sus hijos que habían sido perjudicados por la vacunación. En aquel entonces, la gran mayoría de los juicios de responsabilidad civil por daños causados por los productos de los fabricantes de las vacunas (y las demandas por mala praxis contra los pediatras negligentes) no terminaron en veredictos de varios millones de dólares, pero fueron resueltos de último momento por los demandantes y abogados defensores por pequeñas cantidades de dinero, sobre las escaleras del juzgado, antes de que los casos pudieran llegar al jurado. La mayoría de las veces, los fabricantes de las vacunas insistían en que una condición de la solución era que todos los registros judiciales y las pruebas encontradas durante las investigaciones no quedaran a la vista del público.

Cuando se desarrolló el VICP en varias propuestas de proyectos de ley entre los años 1983 y 1986, se les dijo a los padres que--a diferencia de un largo, costoso y traumático juicio en contra de las compañías farmacéuticas ricas y poderosas--el proceso nacional de indemnización por lesiones sería "no conflictivo". Se les prometió a los padres que la alternativa "administrativa" que el Congreso proponía en lugar de un juicio civil, sería una "red de seguridad" y les ofrecería una compensación a los niños lesionados por la vacuna de manera ‘rápida, fácil, certeza y generosa’.28

Resulta que era una mentira.29 Durante los últimos 30 años, se les ha permitido a las agencias federales y a la Corte Federal de Reclamaciones de los Estados Unidos, convertir el proceso de brindar una indemnización federal en la cruel imitación de un juicio sin jurado. Como señaló un informe del Informe de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés) en el año 2014, los casos del VICP se prolongan durante años mientras las familias sufren.30

Por medio de los dólares en impuestos federales, primas de seguro y honorarios a los médicos que le administran las vacunas a los niños, todos los ciudadanos de los Estados Unidos pagan el Fondo Fiduciario de Compensación de Lesiones Causadas por las Vacunas que se supone que está ahí para proporcionar apoyo económico a las víctimas humanas de las políticas federales y leyes estatales de vacunación. Sin embargo, hoy en día, cuando los padres siguen las órdenes de los médicos y obedecen los mandatos estatales sobre vacunación y sus hijos resultan perjudicados, la mayoría de los niños lesionados a causa de las vacunas y sus familias se quedan fuera, sin nada, incluso cuando hay un excedente de $ 3.6 mil millones de dólares en el Fondo Fiduciario de Compensación por Lesiones causadas por las Vacunas.31

Normas de Seguridad Sin Aplicar de la Ley de Vacunación de 1986

Después de que el congresista Henry Waxman (D-CA), los senadores Edward Kennedy (D-MS), Orrin Hatch (R-UT) y otros influyentes miembros del Congreso informaran a los padres que iban a aprobar la ley de reforma de responsabilidad civil para proteger el suministro nacional de vacunación infantil debido a que uno de los cofundadores del NVIC, trabajó para ayudar a asegurar la obligación de informar, reportar y registrar las normas de seguridad de la ley de 1986. No sabíamos que el Congreso no lograría asegurarse de que se aplicaran las disposiciones de seguridad comprendidas en la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles.

Hoy en día, los pediatras y otros trabajadores de la salud que le administran vacunas a los niños son libres de ignorar su deber de identificar y ayudar a prevenir las reacciones de las vacunas. En los testimonios del Congreso y los comentarios públicos realizados a las agencias federales de las últimas dos décadas, el NVIC ha sido muy crítico con el VICP y el fracaso del gobierno para hacer cumplir las disposiciones de seguridad de las vacunas de acuerdo con la ley.32 33 En contraste con las sanciones impuestas a los ciudadanos cuando no cumplen con las recomendaciones y mandatos gubernamentales sobre vacunación, no hay sanciones legales para quienes las administran, mismos que se niegan a obedecer las disposiciones de la ley de 1986 sobre las normas de seguridad de las vacunas:

1. proporcionarle información escrita a los padres acerca de las vacunas y enfermedades antes de vacunar a sus hijos;
2. registrar en el expediente médico permanente de los problemas graves de salud posteriores a la vacunación;
3. reportar graves problemas de salud, hospitalizaciones, lesiones y muertes posteriores a la vacunación al Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés).

Todas las promesas que el Congreso de 1986 le hizo a los padres se han incumplido. La ley es un rotundo fracaso, en gran parte porque los Congresos posteriores no han proporcionado una estrecha supervisión a la aplicación de la ley. El Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento de Justicia y la Corte Federal de Reclamaciones de los Estados Unidos han tenido libertad para manipular la Tabla de Lesiones Causadas por las Vacunas34 y restringir la posibilidad de que las personas perjudicadas por la vacunación, sean indemnizadas.35 36

La Corte Suprema de los Estados Unidos Prohíbe las Demandas por Defectos en el Diseño de las Vacunas

Sin duda, la prohibición de las demandas por lesiones causadas por las vacunas le ha garantizado a las compañías farmacéuticas ganancias ilimitadas en un mercado estable y libre de responsabilidad por vacunas nuevas y antiguas que son recomendadas y ordenadas por el gobierno. En el año 2011, la mayoría en la Corte Suprema de Estados Unidos cerró ese estupendo negocio para Big Pharma, cuando tal como lo señalaron con tanta precisión los jueces disidentes Sotomayor y Ginsberg, ignoraron la historia legislativa de la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles en Bruesewitz contra Wyeth.37

Esa historia legislativa demostró claramente que el Congreso de 1986 pretendía que el Programa Nacional de Compensaciones por Lesiones Causadas por Vacunas (VICP) fuera una alternativa administrativa a una demanda civil y no una "solución exclusiva" para niños lesionados por vacunas que son ordenadas por el gobierno.38 Se suponía que los padres podían demandar a los fabricantes de las vacunas en nombre de sus hijos perjudicados si su demanda de compensación federal era rechazada o si había pruebas de que la compañía podría haber hecho que la vacuna fuera menos reactiva.

Sin embargo, en el año 2011 en una decisión dividida de 6 a 2, la Corte Suprema dictaminó que las vacunas aprobadas por la FDA son "inevitablemente inseguras" y extendió la protección de responsabilidad civil para casos de defectos de fábrica--incluso si hay evidencia de que una compañía farmacéutica podría haber hecho menos reactiva una vacuna e ignoró las peticiones de los grupos de padres y consumidores, que le rogaban a los jueces que preservaran al menos alguna responsabilidad legal para las compañías farmacéuticas que producen y venden vacunas ordenadas por el gobierno,39 en cambio, la mayoría de la Corte falló del lado del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y de un organizador de los grupos de comercio médico que están aliados con el gobierno y la industria (la Academia Americana de Pediatría, Academia Americana de Médicos Familiares, Asociación Médica Americana, Asociación Americana de Salud Pública, Sociedad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, entre otros) quienes instaron a la Corte Suprema a absolver a las compañías farmacéuticas de la responsabilidad que les quedaba por daños causados por las vacunas.40

La resolución de la Corte Suprema eliminó cualquier incentivo restante de que las compañías farmacéuticas mejoraran la seguridad de las vacunas, además de eliminar cualquier motivación para que el gobierno de los Estados Unidos otorgue compensaciones federales por lesiones causadas por las vacunas para prevenir la presentación de demandas por lesiones.

Pharma y el Comercio Médico Presionan para Eliminar las Exenciones de Vacunación

Incentivados por el cheque en blanco que les otorgó la Corte Suprema en el 2011,41 las compañías farmacéuticas se unieron a los mismos grupos de salud pública y de comercio médico que habían presionado al Congreso y a la Corte Suprema para que prohibieran las demandas por lesiones causadas por vacunas y llegaron a las legislaturas estatales para convencer a los legisladores de eliminar las exenciones de las leyes de vacunación de los Estados Unidos.42 Su objetivo siempre ha sido transparente: obligar legalmente a todas las personas, tanto jóvenes como mayores, a comprar y utilizar vacunas libres de responsabilidad o enfrentar sanciones sociales como la pérdida de su derecho a recibir educación, atención médica, seguro médico y tener un empleo.43

En el año 2015, a pesar de la fuerte oposición pública, California perdió la exención de vacunación por creencias personales, religiosas y de consciencia y Vermont perdió la exención por creencias filosóficas.44 Durante el periodo 2015-2016 en muchos otros estados, los padres y grupos de defensa de la libertad sanitaria trabajaron con el NVIC a través del Portal de Defensa NVIC para presionar en respuesta y vencer las propuestas de ley sobre la eliminación de las exenciones de vacunación, incluidos Washington, Colorado, Texas, Hawaii, Oregon, Oklahoma, Maine, Carolina del Norte, Maryland, Pennsylvania y Rhode Island.45

Los Costos de Vacunación por Niño se Dispararon Desde 1986

Desde que la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles fue promulgada por el presidente Reagan el 15 de noviembre de 1986, Estados Unidos le garantizó ganancias ilimitadas a la industria farmacéutica, quien está desarrollando decenas de nuevas vacunas genéticamente modificadas,46 pero no ha controlado los costos que están aumentando bastante para administrarle a los niños todas las dosis de todas las vacunas recomendadas por el gobierno federal. Cuando la industria estaba chantajeando al Congreso para obtener una protección de responsabilidad civil a principios de los años ochenta, le dijeron al Congreso que si se eliminaban sus costos de litigio para enfrentar las demandas por lesiones de vacunas, los precios de las vacunas infantiles se reducirían y controlarían significativamente.

Esa fue otra mentira.

En 1986, costaba $80 que un niño recibiera todas las vacunas recomendadas por el gobierno, en el consultorio privado de un pediatra.47 De acuerdo con los CDC, el costo de administrarle a un niño todas las vacunas recomendadas a precios de los contratos federales, aumentó más de un 2 300 % entre 1990 y el 2012--de $ 70 a $ 1 700 por niño.48 En octubre del 2016, el costo de vacunación por niño a precios de contratos federales era de $ 2 130, y que un niño recibiera, en un consultorio pediátrico privado, todas las dosis de todas las vacunas recomendadas por el gobierno, costaba $ 3 035.49

Sin ninguna responsabilidad civil, recomendaciones federales y órdenes estatales que garanticen un mercado previsible, ¿por qué la vacuna contra la varicela cuesta hasta $ 115 por dosis; la vacuna antimeningocócica hasta $ 120 por dosis; la antineumocócica hasta $ 160 por dosis y la vacuna contra el VPH hasta $ 193 por dosis?50 En los últimos 30 años, dependiendo de la persona, ha habido un impresionante aumento de entre el 2900 % y 3700 % en el costo de la adquisición de todas las vacunas recomendadas por el gobierno federal para un niño en Estados Unidos. Además, a eso hay que añadirle los costos administrativos. Costos que corren a cargo de los padres, contribuyentes federales y de los estados.

El Valor Global del Mercado de las Vacunas se Duplicará para el 2021

Estados Unidos tiene la tercera población más grande del mundo--320 millones de personas--y nuestro país es el principal comprador de productos farmacéuticos.51 52 53 La eliminación parcial de la responsabilidad de los fabricantes por las lesiones y muertes causadas por sus vacunas en 1986 y, básicamente, la eliminación total de dicha responsabilidad en el año 2011, ha ayudado a la creación de un mercado mundial de vacunas preventivas que en el 2016 representaba $ 27.5 mil millones de dólares. Pfizer, Merck & Co, Sanofi, GlaxoSmithKline y Emergent Biosolutions dominan el negocio con cerca de 120 nuevas vacunas humanas que están siendo desarrolladas y programadas para entrar en el mercado global dentro de cinco años.

El crecimiento exponencial en el mercado de las vacunas es impulsado en gran medida por el hecho de que la asociación comercial público-privada entre las agencias federales y Big Pharma significa que los fabricantes de vacunas no necesitan presionar demasiado para hacer que todas las nuevas vacunas que desarrollan (como las de Hepatitis B, varicela, rotavirus, neumococo, VPH y vacunas meningocócicas) sean recomendadas por los CDC para uso "universal" por todos los niños (palabra clave para uso específico del estado como requisito para asistir a la escuela) con el fin de que de acuerdo con la ley de 1986, las compañías farmacéuticas no sean responsables por ninguna lesión y muerte causada por la nueva vacuna. Y cuando la mayoría de los estados obedientemente añaden la nueva vacuna a la lista de requisitos escolares, se crea un mercado permanente y libre de responsabilidad empresarial.54

La Triplicación de la Vacunación Infantil Amplifica la Epidemia de Enfermedades Crónicas Desde 1986

Pero, ¿qué ha sucedido con la salud de los niños en Estados Unidos después de que se aprobó la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles en 1986?

Después de que las compañías farmacéuticas, pediatras y todos los proveedores de vacunas se protegieran de la rendición de cuentas y responsabilidad por lesiones y muertes causadas por las vacunas, los funcionarios de salud de Estados Unidos triplicaron el número de vacunas recomendadas a los niños--de 23 dosis de siete vacunas en 1986 a 33 dosis de nueve vacunas para 1997, la cual ha escalado a 66 dosis de 16 vacunas en la actualidad.55 56 Los Estados Unidos también aumentaron el número de vacunas obligatorias para que los niños puedan asistir a la escuela y, para 1997, era obvio que en Estados Unidos, un creciente número de niños vacunados ya no se encontraban bien.57

La nueva epidemia infantil sin precedentes, de enfermedades crónicas y discapacidades que ha coincidido a la perfección con la expansión del programa de vacunación infantil de los últimos 30 años, está teniendo un efecto devastador en los niños, sus familias y nuestra nación. En la actualidad, 1 de cada 6 niños de Estados Unidos tiene trastornos de aprendizaje,58 1 de cada 9 tiene asma,59 60 1 de cada 10 tiene ADHD,61 1 de cada 50 desarrolla autismo62 y 1 de cada 400 tiene diabetes.63 Millones más sufren alergias severas,64 65 epilepsia,66 67 ansiedad y depresión68 69 70 y otros tipos de trastornos cerebrales y desórdenes inmunológicos caracterizados por una inflamación crónica en el cuerpo.71 72 73 74 75

Las Tasas de Mortalidad Infantil y Materna Son Mayores a las de 1986

Los Estados Unidos han mantenido una de las tasas de vacunación infantil más altas del mundo y las más bajas en enfermedades infecciosas,76 incluso cuando los funcionarios de salud pública no han podido explicar porqué tantos de los niños altamente vacunados están tan enfermos y sufren discapacidad. También es inexplicable, el porqué Estados Unidos tiene la peor tasa de mortalidad infantil de todas las naciones desarrolladas donde 6 de cada 1 000 bebés mueren antes de su primer cumpleaños.77 78 79

Además, la mortalidad materna en Estados Unidos también se ha convertido en una de las peores de todas las naciones industrializadas, donde entre 12 y 28 mujeres de cada 100 000 mueren durante el primer año de parto, una tasa de mortalidad materna que se duplicó más entre los años 1990 y el 2013. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los Estados Unidos alrededor de 1 200 mujeres sufren complicaciones mortales durante el embarazo y parto y otras 60 000 sufren complicaciones casi fatales, cada año.80

Hoy en día, las mujeres que tienen bebés en Estados Unidos, quienes representan a las generaciones más vacunadas de la historia de nuestra nación, también están recibiendo vacunas contra la influenza, difteria, tos ferina y el tétanos durante el embarazo, una política nacional de vacunación materna que fue lanzada en el año 1997 con la administración de la vacuna contra la influenza durante cualquier trimestre81 y que se extendió en el 2011 con la adición de una vacuna contra la tos ferina que contiene Tdap después de las 20 semanas de gestación.82

A partir del 2015, cerca de la mitad de las embarazadas en el país, o casi 2 millones de mujeres,83 fueron vacunadas con la vacuna Tdap durante el embarazo (42 %),84 85 con la vacuna contra la influenza antes o durante el embarazo (50 %)86 o recibieron ambas vacunas.

Industrias que Enferman a las Personas: La Tormenta Perfecta

Es obvio que la expansión del programa de vacunación infantil y la vacunación sistemática a mujeres embarazadas desde 1986 no puede ser la única razón por la que Estados Unidos tiene un reporte de salud pública fallido. Los alimentos transgénicos, el agua potable fluorada, las amalgamas de mercurio, los plaguicidas, el abuso de las drogas (legales e ilegales) y otras exposiciones tóxicas ambientales están contribuyendo a las deficiencias de salud de la población de los Estados Unidos.

Muchos problemas de salud provienen de las industrias químicas, farmacéuticas y de comercio médico, quienes se benefician de las enfermedades pero rara vez se hacen responsables ante un tribunal de justicia de las enfermedades que causan.

Una Crisis de Salud Pública y una Amenaza a los Derechos Humanos

No debe haber protección de responsabilidad para ninguna industria que fabrique productos que son utilizados por seres humanos, en especial los productos que ordena el gobierno que deben ser utilizados por todos. No debe haber protección de responsabilidad para las profesiones que promueven y administran productos que pueden dañar y matar, en especial si las personas son forzadas a usar dicho producto o pueden perder su derecho a recibir educación, atención médica, seguro médico y conservar un empleo.

Sin rendición de cuentas o responsabilidad corporativa, profesional y personal por causar daños a los demás, las políticas médicas y leyes de salud pública que carecen de la protección del consentimiento informado y obligan a las personas a arriesgar sus vidas, violan los derechos humanos y se convierten en una amenaza para la salud pública.

Es su salud. Su familia. Su elección.

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